TDAH | Preguntas y respuestas más comunes

¿Estás buscando entender el trastorno por déficit de atencion e hiperactividad (TDAH) de una manera clara, rápida y con ejemplos?  Estás en el lugar adecuado. En este artículo encontrarás un resumen de las preguntas y respuestas que normalmente se hacen las personas interesadas en el trastorno, ya sean familia, profesores, o interesados en la materia con sencillos ejemplos prácticos y actualizados.

Tabla de contenidos

¿Qué es el TDAH?

El trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad, también llamado TDAH se englobaría dentro de los trastornos del neurodesarrollo. En este tipo de trastornos se encuentran también la Discapacidad Intelectual, el Autismo, Dislexia, el trastorno de Teurette…  todos ellos parten de una base neurológica y se caracterizan por un desarrollo del cerebro anormal o tras producirse algún daño cerebral en edad temprana. Esto, en ocasiones hace que se produzcan signos y síntomas parecidos entre los diferentes trastornos. Por este motivo, ¡Es importantísimo hacer un buen diagnóstico diferencial! Es decir, diferenciar correctamente un trastorno de otros.

Os pondré un ejemplo:

Una de las primeras áreas donde repercute el TDAH además de ser una persona «despistada y que no para» es en el colegio afectando en su rendimiento , pudiendo interferir en los procesos de adquisición de la lectura, haciendo que el niño muestre un retraso en la lectura. Sin embargo, si no se realizara un correcto diagnóstico diferencial, se podría caer en el error que el problema de base podría ser una dislexia, cuando en realidad es un TDAH.

TDAH en números

¿Si te dijera que en una clase cualquiera hay entre uno o dos niños con Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) te lo creerías?

Es más probable de lo que parece, y es que el trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) se da en aproximadamente el 5% de los niños y en el 2,5% de los adultos. Afectando en un ratio de por cada tres hombres una mujer. Además, aunque a veces podamos pensar nuestras condiciones culturales o geográficos tienen algo que ver con el trastorno, resulta que es independiente de la cultura y se da en todo el mundo con unas cifras simulares.

¿Cosa de chicos?

Los estudios dicen que el número de niñas diagnosticadas es menor en comparación con el sexo masculino. Sin embargo, las mujeres diagnosticadas con TDAH tienen menores síntomas de impulsividad-hiperactividad y más falta de atención en comparación con los chicos, ¡por lo que en ocasiones en ellas puede pasar desapercibido!

Por ello los profesionales debemos prestar mucho esmero y hacer una correcta evaluación.

Signos y síntomas del TDAH

¿Sabías que la manera de en qué las personas manifiestan el TDAH puede ser muy distinta? Es relativamente normal si no se está familiarizado con el trastorno, que al imaginarse a una persona con TDAH se piense en un niño que no para quieto, siempre activo y haciendo mil y una travesuras movido por su motor interno al que llamamos hiperactividad. Sin embargo, puede haber un diagnóstico de TDAH en una persona aparentemente tranquila, despistada y olvidadiza e inmersa en un mundo interior imaginario. Se podría decir que quizá lleve la hiperactividad en el plano mental y no tanto en el físico, costándole poder centrar la atención y sus funciones ejecutivas. 

Los libros diagnósticos nos dicen que la característica principal del TDAH es que hay una «falta de atención persistente y / o de hiperactividad/impulsividad» (ese y/o en negrita como ya te puedes imaginar es importante tenerlo en cuenta). Es decir, que el TDAH puede presentarse con una falta de atención además de una hiperactividad / impulsividad o solamente con una falta de atención sin hiperactividad/impulsividad o al revés.

Los tres tipos de TDAH

En función de qué síntoma tiene más presencia podemos distinguir:

  • El de tipo combinado, donde se cumplirían los criterios diagnósticos de inatención e hiperactividad-impulsividad.
  • El de tipo inatento. Aquí se cumplirían los criterios de inatención, pero NO los de hiperactividad/impulsividad.
  • El de tipo impulsivo-hiperactivo. Como te podrás imaginar en este subtipo se cumplen los criterios de impulsividad-hiperactividad pero no los de inatención.

¿Cómo ver si es inatento, hiperactivo o impulsivo?

Ahora que sabemos sobre la teoría, vamos a aplicarlo. Veamos algunos ejemplos sobre la práctica que pueden servir.

Inatención: Es típico que lo veamos despistado, olvidadizo, con dificultades para mantener la atención durante el período prolongado en tiempo en una terea sin que cualquier otra cosa le despiste, también se pueden mostrar evitativos a la hora realizar tareas que le supongan un esfuerzo o concentración, pueden aparecer problemas en el rendimiento escolar, parecen no escuchar cuando les hablan… etc.

Impulsividad:  Cuando aparece, se comportan como personitas impacientes, que no puede esperar su turno para hablar o hacer la cola, parece que no piensan /reflexionan antes de actuar como si lo primero que se les viniera a la mente lo hicieran.

Hiperactividad: Se muestran inquietos, incluso estando sentados moviendo manos y pies, cogiendo y jugando con objetos, haciendo ruido, o incluso levantándose sin parar, parece como si tuvieran un motor dentro, corretean cuando no deben…  Todo esto generalmente suele causar un malestar y agotamiento a las personas que le rodean.

¿Qué significa TDA, TDH, TDAH?

Aquí entramos en cuestiones de terminología. Como ya sabes, al hablar de trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) no se especifica el subitpo.

Sin embargo, si queremos referirnos a un TDAH de tipo inatento podríamos llamarlo también TDA (Trastorno de déficit de atención).

Lo mismo ocurriría cuando se habla del subgrupo impulsivo-hiperactivo, en algunas ocasiones se refieren a él con la abreviación TDH (Trastorno de hiperactividad) aunque dichas siglas se referirían más correctamente a un de trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad de tipo hiperactivo.

En definitiva, esta terminología ayuda a que si leemos directamente TDA, sepamos sin rodeos el tipo de TDAH que está diagnosticado 

¿Y qué más debe ocurrir para el diagnóstico?

Como en cualquier trastorno, para que el TDAH pueda ser diagnosticado debe cumplir otras condiciones, el primero es que deben aparecer síntomas antes de los 12 años y que haya una afectación en el funcionamiento o desarrollo normal de la persona y es aquí donde viene la importancia del diagnóstico, ya que el TDAH interfiere en aspectos del desarrollo, como el motor, cognitivo, a nivel de lenguaje y el social.

¿Y estas interferencias donde se ven generalmente?

A parte de problemas en el rendimiento escolar, en casa o con problemas en las relaciones sociales. ¡¡Pero cuidado!! Puede haber situaciones donde estos síntomas se reduzcan o desaparecer, como entornos nuevos o actividades muy estimulantes como los videojuegos. Por lo que a veces el correcto diagnóstico puede pasar desapercibido.

¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene TDAH?

Quizá te estés preguntando cómo padre o cuidador cómo puedes saber si tu hijo tiene o no tdah.

Si estás leyendo esto es probable que exista algo que te haga sospechar, ante todo siempre recomiendo calma y que vayamos paso a paso, pero sin pausa. Es natural que nos preocupemos, pero mucho mejor que nos ocupemos J

Siento decirte que sin una evaluación profesional es imposible saberlo con certeza, sin embargo, hay una serie de conductas como las que ya he nombrado arriba que pueden hacer saltar las alarmas y deberíamos estar muy atentos a ellas.

Las quejas y preocupaciones que más he escuchado en las entrevistas con los papás han sido:

  • Está sacando malas notas y el caso es que es muy inteligente.
  • No quiere hacer los deberes nunca.
  • Siempre está ensimismado, como en su mundo, no atiende a nada.
  • Parece como si no me escuchara cuando le hablo.
  • Es un vago, quiere hacer el mínimo esfuerzo, no le pasa nada más.
  • Le mando que haga algo y cuando me fijo está haciendo algo completamente diferente.
  • Se le olvida todo lo que le digo.
  • ¡Parece que lleva un motor dentro! No para, es agotador.
  • No puede estar quieto en una silla, sin embargo, bien que podría estar horas jugando en la videoconsola.
  • ¡Desde el colegio no paran de llamarle la atención porque molesta a sus compañeros, no se está quieto!

En la parte de esta entrada titulada ¿Cómo ver si es inatento, hiperactivo o impulsivo? Encontrarás más ejemplos que pueden servirte.

Por supuesto no quiero decir que si te sientes identificado con lo anterior tu hijo tenga TDAH. Ten en cuenta que hasta cierto punto los seres humanos de pequeños tenemos una gran activación motora que generalmente es difícil distinguirla de un comportamiento más problemático. Por eso, las edades comprendidas en la primaria (entre 6 y 12 años) son donde más frecuentemente se diagnostica el TDAH al interferir en el rendimiento académico.

Mi consejo es que cuando hayan dudas o sospechas más o menos fundamentadas vayamos al pediatra de la seguridad social y le hagamos saber nuestras preocupaciones. Él nos derivará al especialista que le hará una evaluación exhaustiva.

¿Quién lo diagnostica?

En España puede ser diagnosticado por pediatras, psiquiatras, neuropediatras, psicólogos clínicos o neuropsicólogos.

¿En qué consiste la evaluación?

El profesional debe realizar lo que se llama una anamnesis, es el proceso donde se recabarán datos de interés que apoyen o no el criterio diagnóstico. Se indagará sobre el proceso del embarazo y parto, primeros meses de vida, uso de sustancias, trastornos psiquiátricos de la familia, el desarrollo del niño y otros muchos temas que nos dirán información vital. Conviene realizar pruebas neuropsicológicas y psicopedagócica para complementar el diagnóstico.

¿Por qué es tan importante un diagnóstico a tiempo?

El TDAH en niños se asocia a un bajo rendimiento en el colegio y problemas sociales. Además, conforme el niño crece con el trastorno, tienen más posibilidades de desarrollar en la adolescencia un trastorno de conducta y un trastorno antisocial de adulto, que esto a su vez hace tener más posibilidades de tener un aumento de consumo de sustancias. También más riesgos de sufrir lesiones, accidentes e infracciones de tráfico….

Como te podrás imaginar una intervención lo antes posible, tanto con el niño como con la familia y escuela se ha demostrado eficaz. Especialmente la de tipo cognitivo conductual y la realización de ejercicio físico, del cual hablé por encima en el artículo de pautas para mejorar la concentración a la hora de estudiar que quizá también te pueda interesar.

Pregunta a nuestros profesionales

En el centro, disponemos de neuropsicólogos que te podrán resolver cualquier tipo de duda que haya podido surgir. Si lo deseas puedes ponerte en contacto a través del siguiente formulario o dejando un comentario más abajo.

644 566 886

diponible de 9 a 21 horas

Dirección C/ Doctor Zamenhof 29 bajo, Valencia

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