La neurolingüística, demuestra cómo el lenguaje influye en la mente, modificando nuestra vida, porque el pensamiento y la palabra están unidos bidireccionalmente influyéndose de manera recíproca.
Lo que decimos se relaciona con procesos psicológicos como la atención, la memoria o la forma de razonar, por ejemplo, y, por lo tanto, en cómo nos sentimos, incluyendo nuestro estado de ánimo y como consecuencia en nuestra actitud.
De ahí que la amabilidad ayude no sólo a que los demás se sientan mejor, sino a sentirse mejor con uno mism@. Simplemente, repetir frases como “todo saldrá bien” “qué buena suerte tengo” “todo fluye positivamente para mi bien” o tranquil@, puede ayudar a que todo vaya mejor. Mientras que si se repiten pensamientos o palabras como, “qué desastre” “soy un desgraciad@” “tengo mala suerte” “siempre me sale mal” o “sin solución”, muy probablemente no se resolverá nada, sino todo lo contrario. Ante una dificultad a superar, decir “SÍ” ayuda a que el resultado sea “SÍ”, mientras que decir “NO” lo bloquea como una piedra en el camino favoreciendo que sea negativo. Y es que, lo que decimos influye cambiando y hasta corrigiendo lo que pensamos.
“Decir lo que pensamos” a veces puede no ser conveniente en determinados contextos, y “pensar lo que decimos” puede ser muy conveniente, ya que lo que decimos puede llegar a ser lo que pensemos sin pretenderlo.
EJERCICIO
¿Sueles pensar y hablar más en negativo (“no”) que en positivo (“sí”) y no sabes cómo cambiar tu forma de pensar porque es automática? Pues te propongo el ejercicio del “EFECTO MANTRA”: Repite mentalmente siempre que te sea posible una o algunas palabras positivas como “SÍ” o “TODO VA BIEN”. Le puedes dedicar unos 20 minutos diarios como compromiso personal, junto a que siempre que te acuerdes, sustituyas tus pensamientos o palabras “menos positivos” (negativos) por otros positivos con tu fuerza de voluntad.
Te sentirás mejor y todo irá mejor, porque este método te ayudará a desconectar, a relajarte y a alejarte de los problemas influyendo positivamente en ti, para superarlos. Y si te preguntas por qué, la respuesta es que los estudios de neuroimagen han demostrado que la repetición constante de una palabra, desactiva el córtex cerebral y el pensamiento consciente ya automatizado de forma derrotista que si es “menos positivo” (“NO”) actúa como una trampa obstaculizadora en la vida.
Nosotros te enseñamos a desaprender los pensamientos y palabras mal aprendidas, volviendo a aprender una reeducación correcta y positiva para que seas más feliz tú y quienes te rodean.
¡Tú eres tu mejor herramienta para ser más feliz! Solo has de aprender cómo.