Olvidar es un proceso normal de nuestra memoria, de hecho, ¿Os imagináis poder recordar cualquier detalle de vuestra vida al milímetro?, podría suponer un gran problema para según qué recuerdos… Pero, ¿cómo saber si nuestros olvidos son normales o debemos preocuparnos? ¡Veamos!
Se podría decir que los OLVIDOS BENIGNOS o aquellos no suponen un problema, tienen estas características:
Es información poco importante No interfieren en la vida diaria Provocan malestar en la persona que los sufre Las personas cercanas le restan importancia Pueden recordarse con ayuda y pistas
Generalmente, en este tipo de olvidos, uno de los factores involucrados es la falta de atención. Por ello decimos que, si no hay atención no hay memoria. Esto explica cuando que hacemos tareas rutinarias o algo no consigue llamar nuestra atención, tengamos lagunas mentales o lo olvidemos.
Sin embargo, algunas de las señales que deben hacer saltar las alarmas de que algo de nuestra memoria no funciona como debe son:
Olvidar cosas importantes, hechos recientes y/o perder capacidades que antes se hacían frecuentemente y con normalidad Los olvidos no se recuperan posteriormente Los olvidos empiezan a dificultar hacer las actividades cotidianas Otras personas notan que la memoria está empeorando
Estas pueden ser síntoma de que nos encontramos ante OLVIDOS PATOLÓGICOS.
Es importante saber que existen muchos factores que pueden provocarnos estos olvidos, como la falta de vitaminas, el estrés, ansiedad, depresión, cansancio, o una “incorrecta” alimentación entre otros. Aunque también podrían ser consecuencia de problemas más serios como alguna enfermedad neurodegenerativa.
Ante la presencia de estas señales, siempre conviene solicitar cita con un especialista y que valore el caso en profundidad.
Una correcta evaluación neuropsicológica y un estudio físico y neurológico serán necesarios para dar una respuesta en si existe algún problema a tratar.
Ante cualquier duda o preocupación, en la Clínica Amado de Valencia, disponemos del servicio de neuropsicología, el cual podrá realizar una valoración y revisar el funcionamiento de la memoria y otras funciones cognitivas.
¿Y tú? ¿Cuál es tu olvido benigno más frecuente?
